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¡Tuvimos una boda de ensueño!

El día de la boda siempre tiene varias variables que contribuirán al resultado, desde la disposición de los novios, familiares y amigos, la ubicación, el servicio, música, entretenimiento, clima.

Tuvimos suerte en todo, pero parte de la suerte también es responsabilidad del equipo de VidaMar Madeira.

El hotel no fue nuestra primera opción, pero después de visitarlo y conocer los servicios que ofrecían y el precio por huésped decidimos arriesgarnos y hoy sabemos que fue una gran decisión.

Nuestra boda contó con 166 invitados, la mitad de Madeira, la mitad de fuera de la región, comenzando con la ceremonia civil a las 17.30 horas en la terraza del Selvagens, seguida del cóctel en el Jardim das Oliveira y un vaso de agua en el salón Oceanos. El pastel se cortó en la plataforma entre las dos piscinas.

Sobre el hotel: al ingresar, los huéspedes son recompensados con una vista del océano con el verde de las palmeras, en un salón de líneas simples y espaciosas que permite a los novios usar su imaginación y decorar en consecuencia. Elegimos tener sólo señalización, ya que consideramos que la vista ya era una decoración fuerte en sí misma.

La ceremonia se puede celebrar en diferentes localizaciones, todas ellas con una característica en común, tener el océano como telón de fondo, lo que ya lleva la calidad de la boda a otra dimensión. La opción de casarse en la plataforma entre las piscinas es posible, pero los invitados pueden estar en la piscina y también presenciar la boda.

El cóctel suele tener lugar en el jardín de olivos, que además de ser un espacio lleno de naturaleza, permite a los invitados convivir y moverse libremente entre la sombra y el sol.

Nuestra primera impresión del salón Oceanos fue que era bajo y aséptico. Pero esto lo aprovechamos como una ventaja, ya que permitió que la decoración transformara completamente el espacio a nuestro gusto.

Sobre comida y bebida: Hay menús buffet y emplatados que se pueden discutir y cambiar según las peticiones de los novios, con costes asociados.

El nuestro estaba plateado y como no estábamos seguros entre dos menús terminamos pidiendo una mezcla de ambos. La comida en VidaMar es de excelente calidad, donde podemos resaltar que el plato de carne quedó perfecto para todos los invitados. Existe una opción vegana que compite en calidad con la opción no vegana.

La cena es un festín muy bien servido.

En cuanto a los vinos que se ofrecen, este es el punto más negativo a destacar, debido a la corta lista. Las opciones incluidas en los menús no se corresponden con la calidad de la comida, existiendo la posibilidad de contratar vinos de mayor calidad, añadiendo un coste por comensal.

Acerca del servicio: Todos los empleados del hotel nos hicieron sentir bienvenidos desde el primer día. A lo largo del día, todos los involucrados se presentaron con una sonrisa y ayudaron.

Sobre el proceso: Debemos agradecer a Vítor Martins, quien junto a su equipo fue incansable y nos acompañó en el camino. Éramos novios exigentes, pero Vítor siempre estuvo a la altura y fue de gran ayuda con todas las peticiones que le hicimos y trabajó con nosotros para buscar soluciones para que pudiéramos lograr la boda que habíamos imaginado.

Conclusión: Creemos que VidaMar es una excelente opción para quienes buscan celebrar una boda cerca del mar, con la certeza de que no tendrán que preocuparse por el servicio ni por la calidad de la comida en un día lleno de emociones.