Guillermo Luis

El local es enorme, muy cerca del convento de Santa Catalina. Tiene dos pisos, tres barras, una huerta donde cultivan sus yerbas aromáticas y otras. El Pisco Punch es de primera clase y se las ingeniaron como añadir los "polvos de las alas de los querubines". Es riquísimo y muy refrescante. La comida fusión arequipeña espectacular. Probamos la causa de camarones, el lomo saltado de alpaca, un rocoto relleno que nos llevó a otra galaxia y un plato de quinua que mi esposa, vegetariana, lo encontró como el mejor de ese grano peruano que probó en su vida. Ya encontramos nuestro nuevo lugar favorito de brindar, comer y bailar en Arequipa. ¡Gracias!