Marília

¡Debo decir públicamente que este Hotel es el más romántico porque la gente más romántica, más apasionada, más dedicada y más disponible trabaja en él para las más variadas y maravillosas historias de Amor!
Vivimos en la piel este sentimiento, este ser, de cada integrante de este fabuloso equipo con el que tuvimos el inmenso placer de cruzarnos y al que estamos muy agradecidos por la ayuda que nos brindaron no solo por recibirnos para casarnos, sino principalmente por embarcarnos con nosotros. sana locura con la que decidimos organizar nuestro momento y sorprender el nuestro. Nuestro plan era simple: vamos a cambiar de país y en tiempos de pandemia nadie quiere grandes fiestas ni confusiones, queremos reunir solo a esos poquísimos amigos y les diremos que vamos a tener un atardecer de despedida en un lugar fabuloso que nos brindó todas las condiciones para la seguridad. Cuando lleguen al atardecer súper relajados, se darán cuenta que al fin y al cabo ... ¡es una boda! Y fue ... ¡MARAVILLOSO! La forma en que todos se coordinaron desde la entrada a la pérgola donde estábamos esperando, la belleza del espacio, la decoración, ¡todo al detalle fue pensado y hecho! ¡Fue único y, por las reacciones, todos tuvimos mucho éxito! ¡La gratitud es lo que sentimos y el Amor es lo que te mueve y lo que nos une! Bueno, Patrícia Correia, Diana Carreira, Ana Pereira y todo el equipo que contribuyó a que nuestro Amor fuera tan celebrado y compartido.