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Casamos a nuestros hijos en el Castillo de Vizcaya el 4 de junio de 2022.

La acogida de los propietarios, Michel y Sylvie, fue excelente antes de la boda y, gracias a sus consejos y su compromiso, acompañaron maravillosamente a nuestras dos familias durante los preparativos y durante toda la recepción.

Michel y Sylvie lograron una restauración muy hermosa y nos dieron el beneficio de un sitio natural y un entorno excepcional. El diseño de la sala de recepción en un hermoso granero, recientemente ampliado por una galería cubierta y abierta a las vides, es muy logrado. El anfiteatro es un logro original, que proporcionó un escenario ideal para los discursos y ayudó a prolongar el ambiente después de la cena.
Nuestros anfitriones prepararon hermosas habitaciones y sirvieron excelentes desayunos, siempre con gran amabilidad.

El espacio reservado para el catering está bien pensado. Los propietarios saben y ofrecen buenos proveedores de servicios. Su presencia y su indefectible ayuda facilitaron enormemente la limpieza hasta nuestra partida.

Por ello, estamos agradecidos y guardamos un excelente recuerdo del Castillo de Vizcaya y de nuestros anfitriones.