Ana

Suena a tópico, pero la realidad es que Cris y Eva hicieron de nuestra boda un día muy especial. Y os voy a explicar por qué.

En primer lugar, nosotros vivimos en Madrid y nos casábamos en Mallorca. Ellas nos ayudaron a elegir el sitio en la distancia, se ajustaron a lo que nosotros buscábamos (en estilo y precio), estuvieron disponibles para asesorarnos en todo momento (se ajustaron a nuestros horarios de oficina para hablar con nosotros cuando fuera necesario). Tuvieron infinita paciencia ante nuestra indecisión y vaivenes. Siempre una sonrisa, siempre una solución ante un obstáculo. 

Para el resto del proceso, nos dieron muchas ideas, sugerencias y diversas opciones. 

Muchas novias me han dicho que lo peor del día de su boda es que tuvieron que estar pendientes de que todo saliera bien. Pendientes de los detalles y en solucionar contratiempos. Por tanto, no llegaron a entregarse y a disfrutar al 100% de ese día irrepetible. Gracias a que Cris y Eva lo tenían todo bajo control, nosotros pudimos centrarnos plenamente en disfrutar de cada segundo. Ni siquiera nos enteramos de los contratiempos, que los hubo, como en todos los eventos. Para nosotros, todo fluía, mientras ellas iban coordinando en la sombra. 

En resumen: si queréis disfrutar de la organización de vuestra boda (con ellas, no hay estrés) y del día de vuestra boda, os recomiendo que contratéis a Cris y Eva. 

#nosinmiweddingplanner.