Marta

Tanto como la encargada de la Finca INMA como el Maitre JULIÁN intentaron que ese día saliera lo mejor posible y que nos olvidáramos de todos los problemas que habíamos tenido con INBODAS.

Los problemas cuales fueron, un montón:
- Nos obligaron a hacer la degustación en el mes de Abril y nos casábamos en octubre. Nos pareció una autentica pasada ya que eran demasiados meses, pero aceptamos. El mismo día de la degustación nos hicieron firmar un contrato donde nos cambiaron las condiciones de la exclusividad de la finca, que gracias a Inma se pudo arreglar. Ese mismo día cambiamos también el postre, ya que no nos gustaba ninguno de los que nos ofrecían, ya que no nos parecían acordes al resto del menú, y nos aseguraron que no había problema, que si les decíamos el postre que queríamos ellos lo gestionaban y que no tenía gasto.
Después de mandar un montón de mails, preguntado por el postre, mandando proveedores que les pudieran servir el postre que habíamos elegido (era una tarta árabe), en junio nos dijeron telefónicamente que ya estaba solucionado. Pero en septiembre, volvemos a llamar para asegurarnos de que todo está solucionado y cuál es la sorpresa que nos enteramos que seguían sin saber que iba a pasar con el postre. Seguimos insistiendo, y dos semanas antes de la boda, cuando estábamos en la recta final de los preparativos, nos llaman para que vayamos a probar el postre. Vamos a probarlo, nos gusta, lo aceptamos y nos sueltan a la semana siguiente, que si lo queremos tenemos que pagar 2€ más por invitado, cosa que en nuestro caso suponía una cantidad considerable ya que el número de invitados era elevado. Tas hablar con Inma, con Inbodas y a nada para la boda (adultos y niños), nos dicen que todos los invitados por 200€, cosa que aceptamos ya que con tan poco margen de tiempo para maniobrar y sin alternativas por parte de Inbodas, no queríamos más dolores de cabeza.
- Teníamos muchos niños en la boda, con edades comprendidas entre los 3 y los 6 años, así que decidimos, por petición de los padres, que solo les pusieran medio menú. Pero cuando nos envían la factura, no cuadraba el precio del medio menú con lo que nos estaban cobrando. Cuando preguntamos por la diferencia de precio, nos dicen que es por el postre, que si queremos que les pusieran un postre (fuese un helado, el postre de los adultos o cualquier otro postre) teníamos que pagar 10€ por niño, cosa que nos pareció una exageración ya que habíamos accedido a pagar 200€ por el postre para que todo el mundo, incluido los niños, pero por no seguir discutiendo con Inbodas compramos unas tartas para los niños.
- La factura estaba facturada como los dio la gana. Ampliamos una hora más de barra libre que nos facturaron al 21%. Cuando les dijimos que estaba mal aplicado, no solo les tuvimos que enviar el BOE donde estaba publicada la Ley, si no que se lo tuvimos que explicar al departamento contable, a facturación,… Pero nuestra sorpresa fue cuando descubrimos que el supuesto error en la facturación, se debía si o si, a que pagáramos lo que nos habían pedido inicialmente por el cambio de postre.
-La comunicación entre el personal de Inbodas es nula, y no solo porque no se enterara Inma que al fin y al cabo no trabaja en las oficinas, si no entre los propios empleados de las oficinas de Inbodas. Cuando hacíamos una transferencia, teníamos que reenviar el mail a 10 personas, porque entre ellos eran incapaces de enviarse los mails.

- Durante la celebración nos damos cuenta que el centro floral que se supone que debía estar en nuestra mesa, brilla por su ausencia. Decidimos mandar un wasap al florista (ASTER). El cual en un tono grosero nos culpabiliza a nosotros… habiendo mails por medio en los que claramente le decimos el qué queremos y como lo queremos. Pero la sorpresa llega al día siguiente cuando nos manda un mensaje dando a entender  que ya que no pasamos del tema seriamos muy desafortunados en nuestro matrimonio. Todo esto lo damos a conocer a Inbodas para que tome medidas. Lo único que recibimos por su parte es que somos nosotros los que tenemos que solucionarlo con el florista, siendo ellos su cliente. Con el tiempo, y como no, a través de Inma, y porque nosotros preguntamos, Inbodas tomó medidas. Pero a día de hoy no sabemos qué medidas se han tomado, ni nadie de la dirección de Inbodas se ha puesto en contacto con nosotros.

- También comentar el tema de la Jefa de DJs. La cual pretendía que le pasásemos toda la música de la celebración en un pincho o a través de un soporte en la nube. Solo porque pasamos una lista con las canciones que queríamos que pusiesen. Una lista con música de los 80, 90, etc. Lo más común que se puede escuchar. Así como las últimas novedades del año… Para mí algo inadmisible al que DJ profesional que está respaldado por una empresa le tenga que hacer el trabajo. Es más, nos hicieron pagar el canon de SGAE aparte. Otros 140,00€.

Lo que aparentemente era la mejor opción para celebrar nuestra boda poco a poco se convirtió en algo tortuoso. Que de no ser por el poco margen del que disponíamos hubiésemos perdido muy gustosamente las señales y lo habríamos celebrado con otra empresa.