Santiago

Mi corta experiencia con la celebración de nuestra boda con Finca Mas Solers ha sido nefasta. Hace unos meses contáctamos y visitamos Mas Solers como opción para celebrar niestro enlace. Conocemos la Finca porque residimos en la zona y es un sitio muy popular y conocido Fuimos muy bien recibidos por Alba, nos explicó los pormenores, nos enseñó las salas, los jardines, etc. Estuvimos hablando sobre cúantos invitados acudirían, en qué sala nos ubicaríamos dependiendo del número, etc.

Le comunicamos que en nuestro enlace acudiría a lo sumo unos 25 invitados, que no lo sabíamos seguro pero rondarían los 25. Ella nos comunicó que ya que seríamos pocos y si la celebración era en sábado había una penalización ya que no llegábamos a los 50 invitados. En las webs de bodas y eventos el ratio por parte Finca Mas Solers es de 25 invitados.

El tema de la penalización nos pareció comprensible y nos indicó que si era en viernes y en una sala más pequeña no había penalización. En el recorrido nos dijo que podíamos estar en los jardines, o en un nivel inferior, que en un momento dado podíamos celebrarlo en la sala grande dónde se ubica el escenario, pero que al ser pocos no se vería compensado.

En la fase final de la visita, Alba nos comentó todo el tema del menú, los adornos, el fotógrafo... los que eran opcionales , los que no, etc. Nos dijo que si queríarmos bloquear un día e concreto debíamos bloquearlo ya mismo debido a la gran demanda que tienen. Le comentamos que haríamos la reserva a un año vista, es decir la visita se realizó en verano del 2019 y la celebración sería en verano de 2020.  Alba nos bloqueó el día acordado y nos dijo que en un tiempo prudencial hiciésemos el pago de la reserva que eran ni más ni menos que 1.500 €.

Al cabo de pocas semanas recibimos un mensaje de parte de Alba comentando que necesitaba que hiciéramos en ingreso de la reserva ya que si no tenía más demandas para el día acordado con nosotros. La respuesta además de unas cuantas llamadas telefónicas a su teléfono y varios mensajes preguntando detalles para hacer el ingreso fueron infructuosas e ignoradas.

Al cabo de unos días la respuesta por parte de ella que representa los intereses de la empresa y según directrices fue:

"Como estáis?   Hemos ido muy liados estos días, soy consciente de vuestras llamadas y whatsapp.

Os comento lo siguiente: He estado hablando con le mi responsable y debe tener en cuenta que son un grupo muy pequeño ...   Aunque sea viernes, tenemos que cobrar penalización de sala y si desea primer nivel (Bacarrá), el precio de sala sería de 2500 € + IVA. (Cabe aclarar que el precio acordado era de 1.500 €)

Pensad que un viernes de julio, podemos llegar a hacer bodas de 300 personas a Hispano y el nivel el tendríais en exclusividad para vosotros. Ya nos ajustamos porque somos conscientes de que sube bastante.

El precio por el primer nivel si fuéramos estrictos, sería de 4750 € + IVA.   En el caso de querer sala Grace (la del nivel 2), podríamos dejar la penalización a 1500 € + IVA.

 Ya me decís algo y si desea seguir adelante, seguidamente os pasaría número de cuenta para hacer el primer pago.   Estamos en contacto chicos!

 Gracias por la paciencia."

Cómo es de compreder nuestro enojo cabreo y enfado ha sido momumental. "Dónde dije digo digo Diego". Hemos de "agradecer" a la empresa que gestiona Finca Mas Solers haber arruinado nuestro evento, nuestra boda, la ilusión que nos hacía celebrarlo en esa fabulosa finca, nos han tirado por el suelo todo el día, ahora deberemos partir de cero y rebuscar otro sitio que reuna las características que nos guste.

No podemos estar más enojados por esa falta de tacto, de mano, de poca profesionalidad, de evitarnos, ignorarnos y encima de engañarnos en nuestra cara planteando unos precios no pactados de antemano y encima con nocturidad y alevosía.