s.depedroviejo

Mi nombre es Sonia y celebré mi boda con el catering La Juliana el 31 de julio de 2021.
Mi pareja y yo, sintiéndolo mucho, no quedamos nada satisfechos con el trato a nuestros invitados y el trabajo realizado por ellos en nuestra boda.
He tardado en escribir esta reseña porque pensé en dejarlo pasar pero finalmente creo que es importante que futuros novios también tengan presente opiniones como las nuestra, algo que a nosotros nos hubiera gustado saber.
Lo primero decir que hubo previsión de lluvia y hubo que hacer cambios en el último momento ya que la celebración era enteramente al aire libre y que finalmente llovió torrencialmente unas horas antes de la boda; cambios que afectaron tanto al catering como a nosotros, pero que con un poco de empeño, ilusión y trabajo se puede solventar y creo que ellos no pusieron todo de su parte.
La mayoría de las decoraciones estaban al aire libre, las cuáles hicimos y colocamos nosotros porque ellos no tenían tiempo de dedicarse a ello (cuando se supone que hay servicio wedding planning gratuito). Por la lluvia, les pedimos que las retiraran y después volvieran a ponerlas (eran tres palets y dos cosas más contadas) para que no se estropearan pero no nos hicieron caso y se estropearon. Gracias a una amiga invitada de la boda y gran profesional, este tema se solventó un poquito, no por ellos.
A la hora de colocar y decorar las mesas no tuvieron en cuenta las especificaciones expuestas por nosotros. Entendemos que ellos conozcan su sector, pero creo que las especificaciones expuestas por los novios para el día de su boda como pueden ser donde hay que dejar los regalos de los invitados y padres son para que, con todo el respeto, se lleven a cabo y no se cambien cuando en este caso la lluvia no era inconveniente ninguno. También comentar que al tener que poner carpa el sitio donde se celebraba el banquete quedó más reducido pero no es ninguna excusa para poner al padre del novio en las mesas más alejadas cuando había especificación de que estuviera enfrente de la mesa presidencial, poner en varias mesas un único cubierto para todos los platos o no tener claro donde iban los alérgicos o dejar a los staff fuera de la carpa cuando se había pagado menú y se puso mesa para ellos. El servicio fue lento y poco profesional ya que además rompieron la espada con la que cortamos la tarta. Esa espada era de gran valor sentimental ya que era la espada de boda de mis padres y cuando vimos que estaba rota y les expusimos el caso su única contestación fue que no tenían conciencia de ello. Les pedimos que por favor buscaran las piezas que faltaban pero nunca más nos contestaron, un simple no hemos encontrado nada y sentimos lo ocurrido hubiera bastado ya que, vuelvo a decir, que lo importante era el gran valor sentimental de ésta.
La comida y la barra libre fue aceptable pero un catering profesional debe cuidar todos los detalles en una boda porque para los novios es SU boda y con la ilusión con la que se prepara, el gran esfuerzo que se hace y el dinero que cuesta creo que es lo mínimo y que deben estar preparados para solventar cualquier problema de manera satisfactoria y no que tenga que haber alguien pendiente de ellos y lo hagan sobre la marcha.