Ruth María

Estuvimos en la boda de unos amigos 4 meses antes de la nuestra y te fijas en todo, y la verdad es que la discoteca y el Dj dejaron bastante que desear, y más sabiendo la pasta que cuesta. Una vez vimos eso, teníamos intención de alquilar unos altavoces y poner nosotros la música, pero a las dos semanas siguientes estuvimos en otra boda de unos compañeros de trabajo en el Castillo de Viñuelas y nos cambio radicalmente la primera opinión. Vimos que hay empresas que no son las típicas de bodas. Una vez empezó la barra libre hable con uno de los Dj (estaban dos, cosa que me gusto mucho porque se iban relevando y atendían a todos los invitados genial) para informarme. Por el despliegue que había de luces y altavoces pensaba que se nos iba a ir de precio, pero increíblemente eran más baratos que lo que nos ponían en nuestro sitio!!! (encima el Dj creo que era uno de los camareros). Apostamos por ellos y la verdad es que fui todo genial. Nos lo pusieron muy fácil desde el principio y nos asesoraron en muchas cosas. Una de ellas fue que nuestros invitados podían mandar a los DJ fotos por whatsapp y las ponían en una pantalla gigante, una pasada. Mil gracias a Miguel y Roberto, nuestros Dj que se portaron genial con todos nuestros incluido los que iban un poco tocados. Os doy un 10, seguir así!