Rosa M

Ya ha pasado un tiempo desde mi boda, fue el 22/06/19, pero no quería pasar por alto mi experiencia con pronovias. Pongo una estrella porque no puedo poner menos. Me compré el traje en abril del 2018, en una oferta que lanzaron de trajes de la temporada 2019. El vestido maravilloso, desde que me lo probé sabía que era el mío. Tuve una primera prueba en enero de 2019, hasta aquí todo perfecto, ya era mi traje. Llegó mi segunda prueba no recuerdo si fue en marzo o abril, donde aparentemente me quedaba un poco estrecho de caderas y es aquí cuando empieza todo, deciden sacarme un poco, cual es mi sorpresa que cuando voy a mi tercera prueba (primeros de mayo) el vestido no me queda igual, tiene una arruga en la zona de la cremallera (zona de la cadera) que me hace un zigzag horrible. Me dicen que no me preocupe que me lo arreglan y queda perfecto. A principios de junio tengo una nueva prueba, donde ya tenía también el bajo cogido, pero la zona de la cremallera seguía igual, me vuelven a decir que no me preocupe. El día 21/06, un día antes de mi boda, voy a por el traje a las 18:30, me lo pruebo y el traje sigue IGUAL!!! no le habían hecho nada (me sigue haciendo el mismo zigzag en la zona de la cremallera). Me dicen que me vaya dar una vuelta, que me lo arreglan y me lo vuelven probar . A las 20:00 de la tarde, me avisan que vaya a por él que ya está listo. Cuando me pongo el traje, me sigue quedando exactamente igual, mi cara era un poema, a horas de mi boda y cada vez me lo veía peor, además, de la manipulación que el traje ya tenía sin ni siquiera haberlo usado. Es el momento en el que baja una señora del taller, le dice la mujer que nos está atendiendo lo que le pasa al traje (zig zag de la zona de la cremallera en la CADERA), bien pues la señora, me pone dos alfileres en el culo y se lleva el vestido. Me lo traen de nuevo, lo vuelvo a probar y esta vez me queda ancho del culo y la cremallera IGUAL, claramente la mujer del taller, entendió donde estaba el problema (nótese mi ironía). Es entonces cuando la chica que nos atiende nos dice que lo que hay es que desmontar la cremallera entera (cosa que había dicho mi madre, que es costurera, desde la primera prueba que me quedaba mal el vestido). Se lo vuelven a llevar. A todo esto mientras tanto esperábamos en los probadores y no olvidemos que era un día antes de la boda. Me traen de nuevo el traje, esto parece de chiste...pero os aseguro que allí no era nada gracioso. Parecía que quedaba algo mas liso, aunque aún se notaba algo, pero me insisten en que con el planchado que le harán ahora, se quedará perfecto. Eran las 22:25 cuando salimos de pronovias. No hay derecho que con lo que cuestan los trajes, no tengan la decencia de hacer bien su trabajo. Pero ahí no queda la cosa, al día siguiente el día de mi BODA, me pongo el traje y no sólo me queda igual, además el traje está en la parte delantera manchado de sangre, una gota muy muy pequeña, pero se conoce que la que lo estuvo manipulándolo se pinchó y algo rozaría con el vestido...además del forro roto...en fin....una auténtica VERGÜENZA, a todo esto sumarle que cada vez que fui a las pruebas, nunca, nunca me atendió la misma persona. No recomendaría pronovias para nada, al menos si os tienen que hacer arreglos. Aún no he podido bajar a Sevilla, porque vivo fuera, pero en cuanto vuelva y pueda acercarme iré a poner una hoja de reclamaciones. No hay derecho a esto con el precio que tienen los vestidos y el sacrificio que tenemos para pagarlo.