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El día de nuestra boda era para nosotros un día muy importante y, por eso, elegimos El Puchero de Plata. Ya habíamos asistido a otra boda en la Finca El Tomillar y decidimos ir sobre seguro, no podíamos fallar en uno de los momentos más importantes de este día, la celebración, y por eso lo tuvimos claro desde el principio, trabajar con ellos. Hemos de decir que no nos equivocamos en absoluto, y que como pasa con los buenos vinos, no es que su trabajo mejore con el paso del tiempo, sino que se SUPERA, aunque pueda parecer imposible.

Y decimos equipo porque desde que empezamos a trabajar con ellos hasta el mismo día de la celebración, hemos contado con la ayuda de grandes profesionales en todos los campos.

Qué decir de Javier, cabeza visible de todo. Te marca tiempos pero da igual que no los cumplas y le pongas a prueba como si fuera una película al más puro estilo “Límite 24 horas”, diciéndole “Javier me vas a matar pero…..”. Imposible que falle, ahí está con lo que le pidas.

Gonzalo, resolviendo dudas como un servicio de asistencia 24 horas, y contando y contando y contando las mesas hasta el último momento, para que no faltase nada y estuviese todo en su sitio.

Leticia, magia entre fogones. Deleitó a todos los invitados desde el inicio del coctel. La gente no se cansa de decirnos lo bueno que estaba todo, alabando la calidad de la comida, su presentación y también la cantidad, quien quiso repetir, repitió, sobretodo de la tarta. Había hasta quien no suele pedir postre nunca, y de tarta repitió. INCREIBLE.

El Maître, con habilidad para el tele-transporte, daba igual dónde le pudieras necesitar o para qué, estuvo en todo momento donde era preciso, atendiendo a todos y cada uno de los invitados, pendiente de todos y de todo.

El personal de servicio de las mesas. Sólo un adjetivo puede definir su trabajo, IMPECABLE. Los elogios de los invitados van a la par para la comida y la manera en que fue servida, lo segundo es realmente importante.

En definitiva, no tenemos más que palabras de agradecimiento por el buen trabajo que hicieron antes y durante la celebración.