Pablo

Todo fué espectacular. La ceremonia con el atardecer en el río, el aperitivo, la cena, incluso el espacio de la fiesta estaba a la altura de una boda 10. La illa de Gràcia es única, íntima, familiar... Todos los invitados nos felicitaron porqué el clima que se creó fué algo indescriptible! Quiero agradecer personalmente a Lucas (el chico que gestiona el evento) ya que se adaptó a nuestras necesidades e hizo todo lo necesario para que todo saliera perfecto. Además siempre estuvo disponible y atento a todas nuestras peticiones. Gracias!

Pablo y Sandra