Olga

Una joya por descubrir.

Nuestra boda estaba programada inicialmente para Junio del 2020, la íbamos a celebrar en un lujoso hotel de Canyamel gestionado por una cadena hotelera estadounidense. Dada la situación derivada del Covid tuvimos que cambiar la fecha inicial, aplazando la boda a Septiembre del 2020, no obstante, un mes antes de la celebración la cadena que gestionaba el hotel donde íbamos a celebrarla dejó de explotar el establecimiento, con lo que nos vimos forzados a aplazar a este año con todos los proveedores ya contratados y las invitaciones ya repartidas. Tras recorrer de nuevo multitud de fincas, caterings, etc. donde nos imponían cláusulas abusivas y rígidas, con precios totalmente desproporcionados por espacios sobrevalorados que nos hicieron perder la ilusión de celebrar nuestra boda, nuestra mayor suerte fue encontrar el Pula Golf y a su gerente, Arnau, que con su espontaneidad, cercanía y flexibilidad nos hizo emocionarnos de nuevo.

Ahora, una vez celebrada la boda, doy gracias por todo el periplo que hemos vivido porque gracias a ello hemos podido hacer la celebración que siempre habíamos deseado.

En cuanto llegamos al Pula Golf Resort nos quedamos maravillados del lugar y el entorno. Combina a la perfección la tradición y cultura local con elementos modernos y actuales que le dan un encanto singular. Dispone de multitud de espacios, tanto exteriores como interiores, donde poder realizar los diferentes momentos de la celebración, tanto la ceremonia, como el aperitivo, la cena y el baile, que permiten adaptarse a vuestros gustos y a la idea que tengáis para celebrar vuestra boda. Eso también nos permitió a la vez ir adaptándonos a los múltiples cambios que se iban produciendo en las restricciones por la situación del Covid de manera fácil, lo que nos ayudó mucho a gestionar la celebración.

Pero si el lugar ya te enamora, su equipo profesional aún más. Arnau es un excelente organizador de eventos. Cercano, atento, flexible y profesional. Captó enseguida el tipo de celebración que queríamos y se adaptó a todas nuestras peticiones sin ninguna dificultad. Junto con el resto del equipo diseñaron un menú adaptado a nuestros gustos y nos dieron multitud de opciones y facilidades para el día de la celebración, además de ponernos en contacto con otros proveedores de confianza, en caso de que nosotros lo necesitáramos. Dispusimos siempre de un precio cerrado por cubierto, sin sorpresas finales ni letra pequeña, sin condiciones abusivas ni en lo referente a los pagos ni en cuanto al servicio. Se adaptan a la perfección a vuestros gustos, con una amplia oferta de platos de cocina mediterránea actual e innovadora, con una elaboración excelente, para la que emplean productos de calidad de su propio huerto.

El día de la boda todo salió perfecto. Todo el equipo estuvo siempre atento tanto a los invitados, como al resto de proveedores que acudieron, siempre sonrientes y amables, anticipándose a las necesidades de todos ellos. El servicio de los camareros y del personal de cocina fue espectacular, no faltó en ningún momento bebida ni comida de ningún tipo, la comida estaba increíble (mejor incluso que en la prueba de menú) y la organización fue perfecta. Todos los invitados nos dieron la enhorabuena tanto a nosotros como al equipo por la organización, el servicio y la calidad del menú.

El timing de la celebración fue perfecto, todo salió según lo que habíamos establecido previamente. Arnau estuvo presente todo el tiempo que duró la celebración, organizando al equipo, atento a todos los invitados y coordinando todo el servicio de una manera brillante. Todo ello nos permitió a nosotros poder disfrutar de la boda plenamente, en ningún momento tuvimos que preocuparnos de nada referente a la organización sino que pudimos estar siempre pendientes de los invitados y de disfrutar de ese día hasta el último minuto.  

Destacaría de nuevo el servicio, profesionalidad, calidad, flexibilidad, amabilidad y belleza del entorno. Durante todo este tiempo comparamos multitud de fincas, hoteles y servicios de catering que nos imponían condiciones totalmente abusivas y algunas incluso surrealistas (como cobrarnos por descorchar las botellas durante el servicio), y que en ningún momento se adaptaron a las condiciones cambiantes por el Covid ni a nuestras peticiones. Encontrar el Pula Golf fue como un soplo de aire fresco y de naturalidad, en un entorno precioso y mágico. Lo recomendaría sin ninguna duda a cualquier persona y volvería a celebrar mi boda allí y cualquier otra ocasión especial sin dudarlo. Superaron con creces tanto nuestras expectativas como la de nuestros invitados.

Muchas gracias de nuevo, Arnau, por hacernos pasar un día mágico. Al final ho varem engirgolar tot perfecte . Els teus nous amics, Jaume i Olga.