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Para los invitados queríamos buscar algo útil y con lo que a la vez pudiésemos colaborar con los que más lo necesitan. En la ceremonia les dimos Pay Pay de rafia, hechos a mano, que habíamos traído desde Asia, en las mesas tenían personalizados un marca libros y ya terminada la cena les regalamos BabyPelones para los niños, de Juegaterapia que trabajan en la investigación del cáncer infantil. A los invitados les gustó mucho el detalle y nosotros estamos muy contentos de colaborar en esta causa.

Para los invitados queríamos buscar algo útil y con lo que a la vez pudiésemos colaborar con los que más lo necesitan.

En la ceremonia les dimos Pay Pay de rafia, hechos a mano, que habíamos traído desde Asia, en las mesas tenían personalizados un marca y ya terminada la cena les regalamos narices naranjas de la Fundación Theodora, que trabajan para humanizar la estancia de los niños hospitalizados y otros regalos de otras organizaciones solidarias. Estamos encantados de haber colaborado con ellos.

Para los invitados queríamos buscar algo útil y con lo que a la vez pudiésemos colaborar con los que más lo necesitan.
En la ceremonia les dimos Pay Pay de rafia, hechos a mano, que habíamos traído desde Asia. Y ya terminada la cena les regalamos pajaritas naranjas de la Fundación José Carreras, que trabajan para la cura de la Leucemia, y otros regalos de otras organizaciones solidarias. A todos les encantó el detalle.

Kata y Sergio son maravillosos. No tenemos más que elogios y elogios para ellos. Son una pareja que derrocha amor y dulzura por los cuatro costados. Desde que les conocimos supimos que sólo ellos podrían entender y plasmar lo que queríamos.
¡¡Y claro que lo hicieron!! ¡¡Hicieron una obra de arte!!
Les encargamos no solo las Invitaciones. También unos marca libros, los meseros y las minutas... ¡¡y a cuál más bonito!! ¡¡Forraríamos nuestra casa con todo!! La gente se quedó maravillada con todo y nos sintió reflejados en ello. Solo puedo decir que estamos deseando celebrar un próximo evento para trabajar con ellos.

Quería llevar el pelo sencillo, pero a la vez darle un toque de color y que combinase bien con mi vestido. Le mandé las fotos de vestido a Paula y me hizo unas horquillas de flores súper delicadas y preciosas. Además Paula es un amor y una gran profesional.

Para la cena y el baile nupcial queríamos darle un giro y apostar por música de jazz y blues de los años 20, haciendo especial hincapié en baladas que en su día interpretase Frank Sinatra (entre otros). Para ello contamos con David Dominique y su banda ¡¡Fue un placer escuchar la voz de David, en ese escenario único de los jardines de La Residencia y rememorando a los grandes del Jazz!! ¡¡Inolvidable!!

¡¡Lo más maravilloso que hemos visto nunca!!
Jorge y Claudia nos recibieron desde el primer momento con una profesionalidad, amabilidad y dulzura increíbles.
No tenemos palabras para describir su trabajo, fue lo más bonito y especial que hemos visto nunca.
Desde los cestos del pasillo principal, hasta la zona de cocktail, las mesas, mi ramo... ¡¡y el arco de la ceremonia!! ¡¡Todo el mundo lo comentaba durante la boda y aún siguen diciéndonoslo!!
PD: De hecho, la gente se hizo más foto con las flores que con los novios y no me extraña. Estamos deseando tener nuevos eventos para contar con su arte.

El menú y el servicio fueron inmejorables.
Servimos una mesa de refrescos durante la ceremonia.
El cocktail fue inolvidable e insuperable, la gente aún suena con alguno de los los productos que se sirvieron.
La cena fue maravillosa, productos de alta calidad, cocina de cinco estrellas y platos muy especiales: corvina, carrillera, txangurro... y la bomba de chocolate.
Finalmente pusimos una mesa de dulces con macaroons, muffins, donuts...
El servicio, que es igualmente importante, de 10. Camareros siempre atentos y profesionales, platos servidos a tiempo... ¡¡Una experiencia gastronómica inolvidable!!

Para los invitados queríamos buscar algo útil y con lo que a la vez pudiésemos colaborar con los que más lo necesitan.

En la ceremonia les dimos Pay Pay de rafia, hechos a mano, que habíamos traído desde Asia, en las mesas tenían personalizados un marca y ya terminada la cena les regalamos narices naranjas de la Fundación Theodora, que trabajan para humanizar la estancia de los niños hospitalizados y otros regalos de otras organizaciones solidarias. Estamos encantados de haber colaborado con ellos.