morenorodriguezana

Cuando compras un vestido para una ceremonia, piensas que va a ser el día más especial confiando en una firma como Matilde Cano, pues para mi ha sido todo lo contrario. Acudí a la tienda de Malaga a comprar un precioso vestido verde, al que le iban a cambiar un costadillo de la espalda porque tenía una marra. Recogí mi precioso vestido el día 4 de mayo. Cuando llego a casa lo saco de la bolsa, me encuentro que la tela del costadillo y de una manga era diferente al resto del vestido. No os podéis imaginar. Llego a la tienda al día siguiente y me dicen que no me preocupe que me piden un vestido nuevo.
Eso fue el día 5 de mayo y el vestido no llegó hasta el día 12, cuando voy a ver mi nuevo vestido, es de otro tejido, como el del apaño que habían hecho y la parte de la falda es diferente al modelo que me probé.
La dependienta me dice que es el mismo, y le tuve que enseñar la foto de la prueba de mi precioso vestido y me dice Maria del Mar que es verdad que mi capa es redondeada y ese tiene picos. Además este vestido tiene una manga manchada 
Dejo el vestido en la tienda y voy al día siguiente y tienen el primer vestido porque han encontrado un retal y el nuevo de la tela diferente.
El que yo elegí tiene una marra en el pecho, que se ve perfectamente y la dependienta me dice que es”PONIBLE”, al final me traigo un vestido en un tejido que no es el que elegí, manchado, porque al día siguiente tenía sesión fotográfica, que había tenido que cambiar por todo lo sucedido con el vestido.

Hablo con Olga de atención al cliente y le comento lo mal que lo he pasado con toda esta situación pues la ceremonia es el dia 22 y que no tengo margen de maniobra para buscar un vestido y su respuesta es que me pagan la tintorería. Le pido una deferencia comercial por todo lo sucedido y me dice que busque otro vestido en la tienda o fuera y que me devuelve el dinero, a una semana de la ceremonia. Que desilusión. A quien lea esto, que tenga mucho cuidado con lo que compran, yo me he sentido estafada, un vestido q un compré con tanta ilusión se ha convertido en una pesadilla.
No permitáis que os arreglen un vestido dañando, ese ha sido mi primer gran error, porque me han vendido un vestido con defecto, y lo he pagado a precio de un vestido perfecto.

Llevaré a la ceremonia este vestido, pero la ilusión que tenía por guardarlo y en el futuro rememorar ese día me la han quitado.
Cuando acabe la ceremonia lo guardaré en una caja como el vestido más desilusionante que he comprado en mi vida.
Y todo gracias a la confianza que deposité en la firma Matilde Cano.