Miriam

Dos días antes de la boda, tuvo que estar una modista en mi casa arreglando el vestido que había recogido de Rosa Clará en Murcia. Se dejaron olvidados varios ALFILERES, uno en una costura de la manga y otros cuatro en el bajo. Además, el bajo estaba mal cortado, con muchos picos, me lo pisaba al andar y la modista decía que era porque yo "caminaba mal". El velo también mal cortado. En la primera prueba, en lugar de sacarme de la cintura, me metieron. Y me aseguraron que la parte de arriba me la podían forrar cuando finalmente no lo hicieron.

En fin, un error tras otro que tuve que arreglar por mi cuenta. NO RECOMIENTO A NADIE ESTA TIENDA, puesto que no compensa el estrés, la angustia y la impotencia que sientas con lo bonito que puedan parecer los vestidos.