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Mi novia y yo nos casamos el 22 de octubre. Teníamos bastante claro cómo queríamos que fuera nuestra tarta, pero nos dejamos también aconsejar por Virginia, que estuvo pendiente de todos los detalles.

Nos trajeron la cata de la tarta a casa, en una caja preciosa con un benjamin y dos copas. De esa manera podíamos probarlo todo tranquilamente con quien quisiéramos.

El día de la boda la tarta estaba a la hora que habíamos acordado y tal y como la habíamos decidido. Estaba riquísima y a todos los encantó.

Chic Blue Macaron es una apuesta segura.