melani.d.a

Cuando salimos de la primera visita sabíamos que era una gran finca, con un encanto especial, era nuestro lugar. 

Rosa Mari es una persona muy cercana y atenta. Nos enseñó la finca con todo el cariño del mundo. Su historia unida al enclave privilegiado que tiene hacen que destaque. Todo está cuidado al máximo detalle y con un gran potencial. 

Donde tu como novi@, con todos los nervios previos a la boda, ves inconvenientes y problemas, ella siempre tiene soluciones e ideas brillantes. Tal es así, que los días anteriores a nuestra boda llovía como si no hubiera un mañana, pero estábamos convencidos que todo saldría bien, ya que nos habían organizado un plan B, e incluso C, que afortunadamente no tuvimos que usar, pues salió el sol y todo fue perfecto. 

Únicamente tenemos palabras de agradecimiento y preciosos recuerdos de nuestro día  

Muchísimas gracias por todo y largo futuro para el Racó del Pastor.