Marta

Creo que el Monestir de Sant Salvi fue el mejor sitio donde podríamos haber celebrado nuestra boda. La construcción es preciosa y está en un entorno espectacular… realmente nada comparable a las masías que habíamos visto o a las que habíamos asistido como invitados. Y nunca olvidaré el WOW de todos los invitados cuando abrimos las puertas de la antigua capilla, zona donde celebramos la cena y el baile…Fue mágico. Ricardo fue un 10 en gestión, seguimiento y trato personal… siempre nos puso todas las facilidades que pudo y nos ayudó en todo el proceso, desde el primer día que pisamos el Monestir. Ricardo, sigue con la ilusión que pusiste en nuestra boda.. no la pierdas nunca! Solo la ilusión de las personas es capaz de crear experiencias así.