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Tenía una idea clarísima de cómo quería que fuese mi vestido de novia. Fui a la primera cita con María José para contarle lo que tenía en mente y al momento captó todo lo que yo tenía en la cabeza y lo materializó en un boceto. Además dimos con la tela perfecta para la idea que tenía en mente, así que no tuve ni que ir a otras casas a pedir presupuesto… lo tuve claro desde el minuto uno, ya que el presupuesto me cuadraba, respetaron mis ideas, favorecieron mi silueta con la confección del vestido y la propuesta de mejora que me hicieron para la espalda me encantó… El día de la boda me sentí mas yo que nunca, con el vestido más bonito posible que había para mi, favorecida, guapa y encantó a todos los invitados por ser fiel a mi estilo, “muy yo”. El trato siempre ha sido magnífico, tanto por parte de María José como de la costurera, una señora que se ve a leguas que es una profesional que lleva haciendo vestidos toda la vida… Desde el primer momento me explicaron cómo sería el proceso, qué necesitaba y cuántas pruebas serían, por lo que te vas con toda la seguridad y confianza de qué esperar de cada prueba… ojalá poder repetir todo el proceso!!!