mariomaib1

Actividad

Quinta del Alba

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Nos casamos el pasado mes de mayo aunque la fecha inicial era octubre del año pasado debido a la crisis pandémica conocida por todos.


La finca es muy moderna y elegante, tiene tres espacios: la casa (pocos invitados), equus (hasta 100 invitados) y otro para bodas con más de 100 invitados.


Habíamos organizado todo con Gema y, unos meses antes de la boda nos enteramos que ya no trabajaba con ellos y que Ismael iba a ser la persona encargada de todo.


Eso supuso que Ismael se pusiese al día con todo lo que Gema había dejado.


Hablamos con él para confirmar invitados, alergias, música, decoración de la finca, etc.


Para la música nos remitió directamente al dj al cual contactamos y que nos dijo que ya no trabajaba con ellos; a un mes de la fecha de la boda.


Contáctanos con Ismael para ver lo sucedido y nos comentó que no se había enterado. Nos dijeron que el nuevo dj nos contactaría pero tras una semana esperando pedimos su contacto para agilizar las cosas.


Debido a que los protocolos los rellenamos en la finca no teníamos la última versión de ellos y, con los cambios de última hora, se hicieron un lío y la colocación de las mesas y mantelería no fue la que habíamos hablado.


Un día antes de la boda llevamos los chuches para el candy bar, globos y la decoración de la finca.


Es probable que no sea su trabajo pero nadie nos ayudó a llevar todo a la planta superior de la casa. Estaban más atentos con los de Telemadrid que justo estaban grabando.


El día de la boda echamos en falta la organización.


Los invitados llegaron 15 minutos antes que nosotros y nadie les dijo donde tenían que ir.


En medio del reportaje fotográfico varios invitados nos preguntaron si el cóctel era en el jardín y la cena en el salón ya que, días atrás, les habíamos dicho que era en la carpa y en el jardín.


Miguel (gerente) nos enseñó los protocolos diciendo que era lo que estaba escrito con malos humos. Finalmente pusieron las mesas en el jardín y el cóctel en la carpa.


A Ismael no le vimos aunque los fotógrafos nos dijeron que cuando entramos estaba en las escaleras junto al despacho.


En aquel momento no reparamos en que la decoración no la habían puesto donde comentamos.


El resto de la celebración fue apresurada; el brindis, el corte de la tarta o la entrega de regalos, con prisas por parte del personal de la finca.


La comida estuvo espectacular aunque la cantidad del coctel nos pareció menos que la que probamos en la degustación.


La verdad que en la barra libre nos permitieron estar más tiempo del inicialmente acordado.


Lo que tampoco nos pareció muy normal es que el dj nos dijera tras recoger todo que Miguel nos estaba esperando en el despacho para hacer cuentas y pagar lo que faltaba...


Unas semanas después nos pasamos por allí para hablar con Ismael y para recoger las copas del brindis y dos jarrones que habíamos olvidado recoger.


La respuesta de Ismael a todo lo comentado fue que su labor no es dirigir a la gente y que sentía lo que había pasado.

27 de septiembre de 2021