maria luisa

A dos meses de mi boda aparecí una mañana en el atelier de Raquel pensando que me iba a poner un "imposible" por delante. Todo lo que había visto de novias no me convencía, pero me daba la sensación de que Raquel iba a saber captar lo que buscaba. Se alinearon los planetas, ella y su equipo hicieron el esfuerzo y se hizo la magia. Una magia basada en trabajo concienzudo, una búsqueda absoluta de la perfección y muuuuuucho talento. El resultado ni me lo podía haber imaginado, pero sobre todo el proceso, ha sido una experiencia muy bonita. Tanto respeto, escucha, mimo y dedicación hacen que te sientas súper tranquila y confiada. No tengo  más que palabras de agradecimiento, elogio y respeto por el trabajazo de Raquel y todo su equipo. Un diez.