Lucía

Esta finca me convenció nada más entrar por su arco, ¡me enamoró! Tiene un ideal encanto andaluz, una fuente preciosa y unos jardines espectaculares. Tenía claro que me tenía que casar en esta finca. Además, pude conocer a una persona excepcional, Tamara, quien nos ayudó desde el principio hasta el final de la organización de toda nuestra boda. Siempre amable, encantadora y con una sonrisa de oreja a oreja dándonos sus mejores consejos y resolviendo nuestras dudas. El resultado fue impecable, exactamente lo planeado y soñado ¡y eso que mis expectativas eran muy altas! Nuestros invitados se quedaron alucinados con la preciosidad del entorno y de la finca, y también del servicio tan profesional del personal. Recomendamos este lugar porque es único y maravilloso, os encantará, y damos las gracias a todo el equipo y, en especial a Tamara.