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Después de de casi 4 meses del día de nuestra boda nos sentamos para contar nuestra experiencia con este catering.
Contactamos con ellos por buenas referencias en octubre de 2019 para concertar una entrevista con ellos y hablar de nuestra boda. Inicialmente iba a celebrarse el 27 de junio de 2020. Hablamos con ellos y quedamos en hacer una prueba de menú el 29 de febrero de 2020 para decidirnos a hacer el catering con ellos o no. La primera prueba la hicimos con otra pareja y sus respectivos familiares que también iban a hacer la boda con ellos. Para empezar creo que esto no es lo más apropiado porque no te dan un trato personalizado 100% y en ocasiones estaban desbordados, pero la comida y la presentación era buena. Cambiamos algunos platos que no terminaron de convencernos y escogimos entre su lista los que mas se adecuaban a nuestra elección.
Nuestra prioridad era que nuestros invitados comieran bien, se fueran satisfechos y no pasaran hambre. Le dejamos claro a Toñi la dueña y metre junto con Pepe cocinero y marido que no queríamos que se escatimara en nada, no nos importaba pagar más pero no queríamos que nada fallara, puesto que nosotros trabajamos en hostelería, regentamos un restaurante desde hace muchos años y sabemos que el catering es clave al 85% para tener éxito en cualquier evento.
Tras hacer la prueba, hablamos con ellos dejando claro nuestros imprescindibles para que no falle nada ese día, Toñi se compromete a venir a nuestra boda para supervisar todo. Nos dicen que ellos trabajan con tiempo para que todo este perfecto el día del evento, que tienen un camarero profesional por mesa de invitados para que todo este perfecto y no haya esperas. Su filosofía se asemeja mucho a lo que nosotros pensamos a la hora de trabajar, por lo tanto cerramos fecha con ellos.
Decidimos también a parte del menú que ellos ofrecen, quitar el jamón (pues vamos a llevar nosotros nuestros jamones y nuestro propio cortador de jamón) y añadir un shushiman (un hombre que hace sushi en directo para nuestros invitados), Toñi nos dice que el sushiman y el puesto de sushi funciona muy bien y pese a que es un plus en el menú decidimos contratarlo. No antes sin advertirle que queremos que el sushi este bueno, ya que somos amantes del sushi y si no era de esta manera nos decidiríamos por el pulpero. Toñi nos asegura que esta buenísimo y que es un espectáculo en directo que es un éxito asegurado. Le hacemos caso y lo cerramos pagando no el 30% sino el 50% del catering.
En 2020 debido a la pandemia mundial de covid-19 evidentemente no podemos casarnos, y postergarnos la boda a este año, 2021. En agosto de 2020 fijamos una nueva fecha, 26 de junio de 2021.
En febrero de 2021 nos ponemos en contacto con Toñi para que nos haga una nueva prueba de menú, (pagandola obviamente, ya que ya hablamos realizado la prueba de menú que nos tocaba), también hablamos con ellos pues el evento se celebraba en una finca privada propiedad familiar y había que cerrar tema de ubicación de cocinas, agua, electricidad etc. Toñi nos dice desde el 2019 que es importante que Pepe (su marido y jefe de cocina) vaya a visitar la finca para la organización del catering.
En abril de 2019 debido a la desidia de no hacernos otra prueba (ya que había pasado un año de la anterior) y no venir a ver la finca, empezamos a preocuparnos y le volvemos a escribir diciendole a Toñi que cuando se organice que nos diga fechas para ambas cosas, ya que quedan 2 meses para la boda y tenemos que ir zanjando este tipo de cosas para que no nos pille el toro.
El 27 de mayo volvemos a decírselo (a un mes de la boda) porque todavía ni hemos hecho prueba (cuando nos dijo que sin problema) y tampoco ha venido el jefe de cocina a ver las instalaciones, tampoco nos había pasado opciones para vegetarianos, ni para los celiacos.
El 18 de junio hablamos, por fin, y nos pregunta si hay rincón de estrella galicia (cuando ya lo teníamos contratado en el menú).
Me manda unos cuadrantes para organizar mesas y para sentar a cada persona en su sitio (salva decir que a esto también les ayudaban los wedding planners ya que les hicieron una planilla sobre donde iba cada persona y el sitting), en ese cuadrante pongo alergias, segundos de cada persona, celiacos, vegetarianos etc. Lo hacemos y se lo mandamos, y a una semana de la boda también elegimos el menú de vegetarianos.
He de añadir que Pepe, el jefe de cocina, el cual llevábamos año y pico detrás de el no aparece en ningún momento para ver el espacio del catering para el evento, uno de los fallos determinantes para todo el desastre de boda que nos dieron.
Un día antes de la boda, viene Toñi a ver el espacio y empiezan a tener problemas por tomas de agua y luz, imaginaos el extraes de organización a menos de 24 horas de vuestra boda, cosa que se podría haber evitado con una simple visita, como ellos dijeron.
Lo peor, obviamente viene el día de la boda. La boda era a las 18:30 de la tarde, ellos tenían que estar para montar el sábado a las 12:00 de la mañana como muy tarde, aparecieron a las 16:00, con lo que les ocasiono un fallo catastrófico. El coctel se salvo, porque hubo bastante cantidad a excepción de que nos engañaron con el córner de sushi, no había sushiman preparándo el sushi en directo, simplemente un camarero repartiendo sushi ya preparado. Lamentable.
A continuación paso a dar puntos de todo lo que fallaron
* Errores de montaje y sitting pese habéroslo hecho llegar por los novios y los wedding planner. Dejaron a dos de los invitados sin sentarlos en mesa porque se confundieron en el montaje, se sintieron tan abochornados que se fueron después de comerse el primer plato.
* Confusión de segundo entre los invitados, incluso en la mesa presidencial, algunos de hecho se quedaron sin segundo ya que les decían que se lo cambiaban y al final el plato nunca llegaba.
Esto son solo algunos de los puntos que obtuvimos al contratar a PEPE MESA, nos ha costado dijerir que arruinaran el día de nuestra boda, por el cual hablamos estado esperando 3 años. Nos sentimos muy disgustados, ya que conforme han ido pasando los meses nos hemos enterado de mas y mas fallos que tuvieron con nuestros invitados. Fallos que no son de recibo. Nos sentimos muy apenados y estafados ya que de verdad confiábamos en el buen hacer de Toñi, Pepe y su equipo.
Todo se resume a que han querido acaparar más de lo que podían, a su falta de responsabilidad, de profesionalidad y de dedicación. Para ser una empresa que presume de su larga trayectoria a nosotros nos ha parecido que hubiéramos tenido mejor servicio en cualquier tasca de la zona.
Escribimos esto, alejados ya cada vez más de ese recuerdo porque no queremos que a nadie mas le ocurra que le hagan pasar semejante mal trago en su boda. Desde luego no podemos recomendarlos. Nos dieron el día mas feliz de nuestras vidas.
Al día siguiente de nuestra boda nos pusimos en contacto con Toñi vía email y whatssap explicándole nuestro disgusto por su hacer en nuestra boda. A día de hoy no hemos obtenido respuesta. Nos sentimos estafados.
Poco profesionales y chapuceros.