Irene

Mayte estuvo en nuestra boda en septiembre de 2012, y sólo puedo decir cosas buenas de su trabajo. Desde el principio nos lo puso todo muy fácil y el trato con ella fue inmejorable. Mayte disfruta con su trabajo y eso se contagia, el día de nuestra boda supo captar muchos momentos especiales y como resultado tenemos unas fotos preciosas, naturales y con mucha magia. No solo nosotros quedamos contentos, sino que varios de nuestros invitados destacaron el buen hacer de la fotógrafa durante la celebración y alabaron después las fotos. Además, al día siguiente de la boda ya nos envió unas pocas fotografías, lo que agradecimos muchísimo, y a la vuelta del viaje pudimos ver muchas más. Lo más difícil de todo fue hacer la selección para el álbum, porque, ¡nos gustaban todas las fotos! Los álbumes los tuvimos pronto, y sobre todo, con una maquetación cuidada y muy elegante, con mucho estilo. No son una colección de fotos, sino que realmente son páginas que cuentan una historia con imágenes.