Ana

Llegamos a la web de Laura a través de una recomendación, y cuando vimos su portfolio supimos que ella tenía que ser la fotógrafa de nuestra boda. Lo que más nos gustó fue la naturalidad de sus fotos, la espontaneidad y el color de todos sus reportajes. Teníamos claro que no queríamos posar, que queríamos salir como somos nosotros, junto con nuestros amigos y familiares. Y así ha sido. Esta semana (menos de dos meses después de nuestra boda) hemos recibido el reportaje y todavía nos emociona ver cómo ha captado los momentos que vivimos aquel día. Con sus fotos hemos podido revivir cada instante de la celebración. De verdad, ni en mis mejores sueños me habría podido imaginar tener un recuerdo tan bonito de mi boda.

Por otro lado, Laura es un encanto. Fue supercercana desde la primera reunión que tuvimos y se adaptó muy bien a nuestras circunstancias, haciendo reuniones por Skype, hablando por whatsapp, etc. (ya que preparamos la boda desde la distancia, porque no vivíamos en Barcelona). Además, desde el principio nos ayudó un montón en muchos otros aspectos de la boda, ya que tiene mucha experiencia y conoce a mucha gente del sector. El día de la boda también nos ayudó muchísimo y nos fue indicando más o menos qué iba a ir pasando, pero siempre sin forzar nada y dejando que todo fluyera naturalmente. Además, se nota que disfruta con su trabajo y, a pesar de haberse pasado todo el día trabajando, no perdió la sonrisa en ningún momento (¡y nuestros invitados coinciden en lo maja que es!). En definitiva, ¡Laura es la mejor! ¡No podría recomendarla más!