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Los mayores elogios que recibimos de la celebración de nuestra boda se los debemos a Pablo Noval y a todo su equipo de Mercado del Norte. Y no solo porque nuestros invitados pudieron tomar quesos asturianos y extranjeros que no habían probado antes, sino además porque los profesionales (que es lo que son) de Mercado del Norte les recomendaban exactamente lo que iba a gustarles según sus gustos. Mercado del Norte consigue lo casi imposible en una boda: que cada invitado disfrute exactamente de lo que realmente le guste y no esté "encorsetado" por un "menú estándar".