Cristina

Celebramos nuestra boda en mayo (2017) en La Quinta de Jarama. Desde que pisamos la finca por ver primera para conocerla hasta que nos fuimos de allí, el mismo día de la boda, todo fue espectacular. El trato del personal es exquisito. Siempre. Son tremendamente profesionales, tanto el personal de sala, como el de cocina, como los comerciales y por supuesetísimo, el DJ (¡una pasada!) Tienen una flexibilidad enorme y se adaptan a todo lo que unos novios puedan pedir o necesitar. Se compenetraron a la perfección con las wedding planners que ése día nos coordinaban la boda sin que notásemos nada, pero todo fue fluido, maravilloso y mil veces mejor de lo que hubiéramos podido imaginar. No sólo nosotros quedamos tremendamente satisfechos, si no que nuestros invitados también. La organización tan meticulosa y personalizada hace que te sientas más especial si cabe ése día, y los consejos que sobre la marcha que nos dieron acerca de una sorpresa que íbamos a llevar a cabo, fue todo un acierto. El maître fue impresionante; no tengo palabras suficientes para describir lo bien que llevó todo, de verdad. La comida es exquisita (cóctel, cena...), el trato inmejorable, el lugar es espectacular  y el personal, intachable. Nuestra más sincera enhorabuena de corazón por tan buen trabajo desde el inicio hasta el final. Desde luego, lo recomendamos con los ojos cerrados.

Casi por casualidad conocí en persona a Patricia mientras me interesaba por un servicio de wedding planner para mi boda en Madrid (en mayo de 2017). ¡Casi fue amor a primera vista! ;) Su honestidad, su humildad, el cariño y la honradez que desprendía, los trabajos anteriores que pude ver, la pasión tan asombrosa que transmitía en lo que hacía, junto con su personalidad arrolladora, me hizo dar un paso más e interesarme en firme. Finalmente, decidimos contar con ella y con el equipo de Weddings with love para nuestra boda y os puedo asegurar que fue la mejor partida presupuestaria de la boda con diferencia. La conexión entre nosotros (los novios) y ellas, fue brutal. Fue todo facilidad, diligencia, amabilidad, resolución, nunca un inconveniente, siempre una oportunidad; fueron ideas, ¡muchas ideas!, consejos (de los buenos), opiniones sinceras, de las que ves que lo son, pero respetando siempre nuestros gustos y nuestros deseos. Como ellas mismas dicen, “nunca añadiremos algo que no sume a una boda”. ESO fue lo que realmente marcó la diferencia en nuestra boda, junto con el grandísimo trabajo de todo el equipo, que no se ve, pero vaya que si se nota. Ni que decir tiene que salió todo a pedir de boca, nos quedamos muy tristes porque se acababa, pero a la vez muy, pero que muy felices por haber tenido la grandísima suerte de haberlas conocido, y sobre todo de haber podido contar con ellas para hacer realidad el día más feliz y emotivo de nuestras vidas. Si estáis pensando en contar con ellas, no lo penséis más. No os vais a arrepentir. Sabrán qué queréis y lo llevarán a cabo; son como hadas que cumplen los sueños de sus novias. ;) Sólo tengo palabras de agradecimiento con Weddings with love y no es para menos. Sois muy grandes y sólo espero que sigáis haciendo felices a muchos novios con vuestro saber hacer. Cristina y Jose.