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Begoña, te descubrí por casualidad... Iba a casarme y no quería "un vestido cualquiera, sin personalidad y que pasara de moda rápidamente"... Y apareciste tú, qué buena suerte la mía.
Recuerdo la primera toma de contacto contigo, te llamé y me explicaste de manera muy resumida tu manera de trabajar y que cada creación tuya es única, a medida, con materiales exclusivos, en base a tu colección y con la posibilidad de personalizar cada prenda todavía más.
Fijamos una cita y nada más cruzar la puerta de tu atelier, supe que tenía que ser contigo, fue un auténtico flechazo.
Eres una mujer increíble, todo un referente para cualquiera que se cruce en tu camino: extraordinaria (como persona, como diseñadora, como escritora...), elegante, estilosa, empática, cariñosa, sabia, prudente, LA MEJOR.

A los pocos meses de haberte encargado mis dos vestidos de novia, llegó la pandemia y nos vimos obligados a posponer nuestro gran día.
Este año, cuando se aproximaba "nuestra fecha de boda inicial", decidimos dar igualmente el paso. Para ello, organizamos una boda en casa de mis padres a la que solamente acudieron 10 de nuestros seres queridos más cercanos. Un acto súper sencillo, pero muy especial... Hablé contigo para comentártelo; y, en tiempo récord Rosa (gracias, Rosa, eres ESTUPENDA) y tú, dejasteis listo el espectacular vestido que llevé. Tan elegante, tan apropiado. Me hubiese gustado poder defenderlo todavía mejor, pero el "confitamiento" y otros sucesos que ya sabes, impidieron que estuviese todo lo impresionante que habría querido para poder estar un poco más a la altura de la majestuosidad del traje. Precioso. Apropiadísimo.
No me fallaste ni tan si quiera cuando te avisé de manera atropellada y con tan poco margen... Te estaré eternamente agradecida.
Sabes bien que para mí eres un referente y que te tengo en alta estima... Y también estás al tanto de las ganas que tengo de que me vistas de nuevo en la gran boda; y, tal y como te dije: "en todas las ocasiones bonitas que la vida me presente".

A las personas que lean esto para informarse sobre ti, les digo que no se lo piensen, que se acerquen a conocerte para que puedan admirarte a ti y admirar tus preciosos trabajos. Lo que tú ofreces es algo irrepetible y extraordinario.
Gracias por tanto.
Te queremos mucho, Begoña.

Ángela Torre