Lo que te queda de un momento especial, de una celebración, de un evento, son los documentos graficos, audiovisuales, textos, imagenes, y por supuesto el recuerdo. El recuerdo, normalmente, es de aquellos momentos intensos que predominan el acto y que perdura completo en nuestra mente, lamentablemente, por un tiempo limitado, pero hay más, hay detalles innumerables, hechos que no aprecian los protagonistas, ni los invitados, y pasan desapercibidos pero que dotan al evento de la importancia real que supone, porque la magia esta en esos pequeños detalles. El día 15 de junio de 2013, eso fue lo que Nelson nos brindo para siempre, los pequeños detalles de nuestra boda que nadie aprecio, y que formaran parte de nuestras vidas. El acto religioso del matrimonio, la foto con los padres, con los amigos, al cortar la tarta, el baile, eso siempre estará en nuestro recuerdo, y evidentemente también Nelson nos lo mostró para siempre, pero nunca hubiera sido capaz de apreciar las miradas de emoción de los padres, lagrimas de alegría de nuestros amigos, sinceridad, amistad, felicidad y eso es lo que imagen tras imagen capto el ojo de Nelson y nos regalo para que recordáramos siempre. No entiendo de técnica, solo se que sus fotos la tenían toda. Desde aquí dar mi enhorabuena por el trabajo que nos brindó, por esta colección de sentimientos y por un recuerdo imborrable del día más feliz de nuestras vidas.