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Desde el primer día que quedamos con Samuel ya nos transmitió tranquilidad, la comunicación y cualquier duda que nos surgiera siempre estaba ahí, respondiendo en el mismo día. El día de la boda tanto él como Vanessa fueron super profesionales, llegando puntuales, haciendo un trabajo limpio y para nada pesado. En la celebración apenas me dí cuenta que estaban allí, no son los típicos fotógrafos pesados sino que aún dejándonos a nuestro aire (después de la sesión de fotos) nos hicieron unas fotos preciosas. E incluso después a la entrega del trabajo, quisimos meter una cosilla por ahí en el vídeo, además de una foto especial con retoque para un regalo y Samuel muy amable nos lo hizo. Desde luego que yo los recomiendo porque son profesionales y porque te ayudan a sentirte muy cómoda dentro de los nervios de la boda.