Ana

Un lugar precioso y acogedor. Hicimos una ceremonia al aire libre inolvidable. Los invitados salieron saciados, contentos y bien atendidos. Desde el principio los jefes, siempre accesibles, te ayudan en todo lo que necesitas; y, el día de la boda todo, el personal, la muestra, el detalle, los camareros, amigos, amigos, y el futuro, el medidor, la luz, la vida, la vida, la vida, la vida, la vida. La comida abundante y de calidad. Nada más, nada más que nada, ni un espacio suficiente ni los camareros se manejan bien. Gracias a Javier, Raquel, Álvaro, Fran, Antonio y el resto del equipo, ¡hacéis un trabajo estupendo! ¡La boda salió mejor de lo que hubiéramos podido esperar!