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Sin duda, la peor elección que hicimos para nuestra boda fue coger a Elena Bau.
Empezó desapareciendo 2 meses antes de la boda: no contestaba emails ni cogía el teléfono. El paquete incluía de regalo una sesión de fotos preboda y hasta 2 semanas antes de la boda esta señora no dio señales de vida. Nosotros ya pensábamos que no iban a aparecer en la boda y nos pusimos a contactar a otros fotógrafos para ver si con dos semanas de antelación tenían hueco (spoiler: no había nadie disponible). Tuvimos la suerte de que en la búsqueda de fotógrafo alternativo, dimos con alguien que conocía a una persona de su equipo y a Elena. Ese mismo día, por fin nos contestó (imaginamos que se le cayó la cara de vergüenza cuando alguien de su sector se enteró de lo que estaba pasando. Después de leer varias reseñas hemos visto que es su modus operandi y lo que quiere es ahorrarse la sesión de fotos preboda).
En la boda fenomenal, vino un equipo (no ella) fantástico y estuvimos muy a gusto.
Los problemas volvieron cuando se acercaba el plazo de entrega de las fotos, que volvió a desaparecer.
Cabe destacar que los plazos de entrega de fotos y vídeos son los que establece ella en su propio contrato.
Pasaban las semanas y una vez pasado el plazo nos daba largas y excusas, asegurando siempre que iba a entregar las fotos en una fecha nueva que luego volvía a incumplir. Pasados dos meses de la fecha de entrega inicial, decidimos contactar con un abogado para que le enviara un burofax. 2 días después recibimos las fotos.
Con el vídeo pasó exactamente lo mismo, y no lo recibimos hasta que no le llegó el segundo burofax reclamándolo.

Durante todo este proceso he conocido a varias novias que estaban en la misma situación, viendo impotentes como las influencers y las marcas recibían sus fotos a los 2 días de hacérselas, pero las novias no famosas teníamos que sufrir retrasos, excusas y semanas de no saber nada de ella.

Por suerte a nosotros nos hizo contrato y pagamos IVA, por lo que podíamos reclamarle judicialmente el incumplimiento de contrato. La mayoría de novias con las que hablé habían pagado en B y no tenían forma de reclamar.

A día de hoy sigo esperando a que me envíe la factura, reclamada en más de 8 ocasiones por distintos medios.

En definitiva, si estás valorando contratar a Elena Bau para tu boda, HUYE.