alexia

Bea y yo nos conocimos por casualidades de la vida y ahora pienso que el destino me la puso en camino para ser mi salvación. Nacho y yo nos consideramos muy exigentes (tal vez demasiado, sí). Mi mayor miedo era no disfrutar de la boda por tener que estar pendiente de todo, así que necesitaba a alguien en quien delegar y ahí llegaron Bea y Octavio. Disfrutan de su trabajo, siempre con buena cara y si algo ven que no va a encajar. Te lo dicen de buenas maneras, ¡vamos a darle una vuelta!, hasta que consiguen que tu idea tome la forma perfecta. Nos casamos en las Caldas y a pesar de los indicios del tiempo decidimos montar fuera. Se puso a llover y en una hora montaron una ceremonia de ensueño dentro, mientras el trabajo de horas se mojaba fuera, ni una queja, ni una. Mira que os lo dijimos... ¡nada! Solo seguían trabajando para que nuestro día fuese perfecto y así fue. Gracias Bea y Oc, gracias de todo corazón y esto no acaba aquí, solo ha empezado una nueva amistad.

Desde que vimos sus fotografías...nos encantaron. Sabíamos que ellos serían los fotógrafos de nuestra boda y nos alegramos cada día por ello. Es un lujo trabajar con ellos. Las fotografías son impresionantes, naturales, nada de posados...Solo tendréis que disfrutar de la boda y ellos se encargan del resto. Estamos felices con el resultado. 100% recomendables!

Realmente tuvimos un día completamente despreocupado. En el período previo a nuestra boda, Esmee se aseguró de que todo estuviera arreglado correctamente. ¡Ella era muy flexible y también pensó muy bien! La comida estuvo deliciosa, fuimos muy superiores! Nuestros invitados también tuvieron nada menos que elogios!