Ibon

Actividad

Estudio 84

Utilicé este servicio en mi boda:

Profesionalidad
Calidad/precio
¿Lo recomiendas?

Un recuerdo que marca la diferencia


Siempre que pensamos en boda muchos pensamientos sobrevuelan nuestra imaginación; ese vestido de princesa soñado desde niña, el elegante traje que te hace sentir importante o ese menú que sorprenda, y que sea cual sea, no deje a nadie con hambre.


Pero, ¿y después de ese día? Todo termina y mientras los recuerdos se nos deslizan poco a poco entre los dedos de una mano, en la otra tenemos el trabajo de horas y horas de unos profesionales como pocos hemos conocido en nuestra vida, esas instantáneas que perdurarán mientras los recuerdos se diluyen.


                Si bien es verdad que al principio no dábamos mucha importancia a este elemento, echando la vista atrás podemos asegurar que es de las mejores decisiones que hemos podido tomar para ese gran día.


                En un principio descubres su trabajo y te sorprende e ilusiona. Fotografías que te trasladan al pasado y te hacen revivir una y otra vez cada momento. No sabemos si será por ese estilo tan personal, moderno y siempre orientado a hacer feliz a la pareja; por buscar siempre ofrecer algo único, o por el enorme trabajo que hay detrás de cada proyecto; pero el resultado nos enamora cada vez que vemos una de esas fotos. El trabajo es inmejorable pero por si esto fuera poco, el proceso lo es de igual manera. Que a una pareja como la nuestra, no dada a las fotografías, se le haga sentir tan bien delante de una cámara no tiene precio.


                En el mismo momento en que “Tamara y David” o “David y Tamara” nos trasladaron su idea de reportaje sentimos algo diferente, llámalo conexión, feelling, como más te guste. Un preboda precioso y muy íntimo que sirvió para dar inicio a una aventura inolvidable y no prevista para nosotros.  Una aventura narrada en imágenes de una boda, con todos sus nervios, sentimientos y celebraciones.


                Un postboda ni más ni menos que en Londres. Estudio 84 hizo las maletas, recogió todo su equipo y nos acompañó en un viaje que nunca olvidaremos. Un desayuno en “Starbucks” nunca más tendrá un tinte tan artístico. Un reporte que finalizaba ahí, entre calles londinenses que solo imaginábamos para las películas, ellos lo hicieron realidad. Una puerta de “parking” o un mercado de antigüedades se transformaron en el entorno perfecto para narrar nuestra historia.         


                Volver a revivir ese momento en el que te ves de nuevo con el vestido de tu boda y generar nuevos recuerdos felices siempre merece la pena, y mucho más si lo haces de la mano de profesionales cuya cercanía y buen trato sacan lo mejor de ti.


                Personalmente, agradecemos de todo corazón todo el esfuerzo realizado y la implicación personal derrochada para hacernos felices. Gracias también por darnos la oportunidad de disfrutar de vuestro trabajo.


 


                Por todo lo anterior, por mucho más que seguro olvidamos expresar y por la amistad en la que esta aventura desemboca, Muchas, Muchísimas gracias.


Esperamos teneros presentes en todos los momentos que están por venir. Para que no se quede en la historia de una boda, sino la historia de una vida.

21 de septiembre de 2015