- Magazine
- Lugares celebración bodas
-
Proveedores
- Lugares celebración bodas
- Catering matrimonios
- Maquillaje y peinado novias
- Otros proveedores
- Wedding Planners
- Fotógrafos bodas
- Música y Animación
- Luna de miel
- Decoradores matrimonio
- Argollas de matrimonio
- Accesorios de novia
- Recordatorios para boda
- Floristerías bodas
- Invitaciones
- Tiendas de novia
- Vestidos de fiesta
- Trajes Novio
- Carros para bodas
- Oficiantes de Boda
- Proveedores internacionales
- Luna de miel
Marcela Herrera y su equipo hicieron que mi vestido de novia fuera una de las partes mas hermosas de todo el proceso de organización de nuestra boda. Yo me sentía absolutamente divina, tal cual mi vestido soñado, que me representaba y representaba mi relación en todo sentido; que pudieran incorporar el tema de las flores fue algo único y muy especial, algo inolvidable para mí y además todos nuestros invitados hicieron comentarios sobre la belleza del vestido, así que fui a recomendarlas por siempre. Yo tenía unos requerimientos muy específicos pues soy colombiana, pero me casé con un mexicano, por lo que quería incorporar flores de colores en mi vestido, lo cual es muy inusual en vestidos de novia y dado que no quería comprar, pensaba que no iba a poder obtenerlo. Además, tenia claro las partes de mi cuerpo que no quería mostrar o las que quería resaltar, y lo que más quería era que fuera un vestido que me permitiera bailar toda la noche de la forma más cómoda posible. Quiero contarles que primero fui a donde una diseñadora pensando en que iba a ser la única forma de cumplir todos los requerimientos, pero al final, nada que ver con el servicio y profesionalismo de Marcel. Aun cuando era un vestido rentado, la experiencia fue totalmente personalizada con Marcela. Probamos muchos vestidos y en todos buscaron poner flores con alfileres para que yo pudiera hacerme a una idea, se estuvieron 5 horas conmigo en este proceso, además, luego me hicieron los accesorios para mi pelo e incluso acomodaron la almohada de las argollas (¡obsequio!) con las mismas flores del vestido. Mejor dicho, no solo cumplieron todo lo que yo deseaba, sino que me consintieron como nunca, una experiencia hermosa e inolvidable. ¡Gracias!