Natalia

Escoger el vestido  de novia siempre será una tarea, aunque soñada y divertida, ¡estresante¡                                       En mi caso, se trataba  de una boda  civil, en otro país durante el verano; mi expectativa era llevar un atuendo sencillo y sobrio, con el que  me sintiera cómoda y que me hiciera lucir bien frente al novio y los invitados. La experiencia  con Marcela herrera y sus asesoras  fue maravillosa; Hicieron las preguntas correctas y brevemente comprendieron el concepto que tenía en mente sobre lo que sería mi boda.  Siempre  pacientes, cariñosas, conocedoras de su trabajo y capaces de contener los nervios de la novia; me entregaron una linda experiencia y toda la ayuda que estuvo en sus manos (incluso cuando unos pocos días del viaje perdí mis zapatos). El resultado final fue totalmente positivo:            ¡El vestido perfecto!  Los novios enamorados y los invitados nos llenaron de halagos. Definitivamente una tienda y un equipo adecuado, para novias con sueños y expectativas de la vida real. Mi boda fue el 6 enero del 2018.