Myriam

¡Nosotros (y todos nuestros invitados) estábamos encantados con este lugar y con todos los equipos que nos permitieron tener una boda perfecta!

Fuimos aconsejados de principio a fin, para todos los aspectos de la organización de nuestra boda, por un equipo de grandes profesionales, y una gran amabilidad y flexibilidad. Todo se ha hecho para que el Día D sea pura felicidad (y cero estrés) para nosotros y nuestra familia.

El salón Clémenceau y su terraza dejan un recuerdo inolvidable, la entrega del cóctel y la comida es refinada y excelente. La bienvenida y el servicio, desde la preparación hasta el final de la noche, ¡simplemente perfecto!

Nosotros, los recién casados, también hemos tenido la oportunidad de disfrutar de la Suite Versailles, por una noche corta, pero por un confort y una memoria excepcionales, dignos de la vida del Castillo.

Un día perfecto, para el mejor día de nuestra vida.

¡gracias otra vez!