Luisa

Diana hizo que recuperaramos nuestra esperanza en la boda. 

Conocimos a Diana durante el 2020 en el momento más complejo de la pandemia, en el cual nos sentíamos desánimados y frustrados por tener que posponer nuestros planes de boda. El primer producto que adquirimos fueron nuestros anillos y a pesar de haber cumplido a cabalidad con su servicio, se convirtió en nuestra hada madrina y nos acompañó e hizo seguimiento durante todo el proceso. 

De esta forma, Diana se convirtió en más que una proveedora normal y con su empatía nos apoyó en los momentos más complicados que se presentaron, finalmente diseñó también mi tocado y unos hermosos aretes que recibí como regalo de mi esposo el día de mi boda. 

Definitivamente se ganó nuestro cariño y confianza y se convirtió en nuestra joyera de preferencia. A cualquier pareja le recomiendo sus servicios, ya que siempre va más allá de su trabajo y supera las expectativa.