Adriana

Yo sentía que iba a tener razón ya en el primer encuentro, cuando fui a conocerlos para ver la posibilidad de ser los registradores de un momento tan especial. Fue la atención, el cariño, los detalles y el amor por lo que hacen los motivos por los que yo los escogí. Fue una excelente elección pues el día eran integrantes del matrimonio pues además de registrar fotos maravillosas, disfrutaron nuestro momento como si fuera el matrimonio de amigos de ellos. La atención dada a algunas exigencias y ejecución perfecta de nuestras peticiones. El personal era muy amable y servicial. La sintonía del Júlio y de la Maraise es encantadora ... es un rodando en el suelo para coger el ángulo perfecto y otro tirando el velo al aire para dar fluidez, un malabarismo hecho con mucha delicadeza y profesionalismo. Son el foco perfecto para la foto perfecta. Usted tiene nuestro cariño y admiración.