Diana

El pasado 23 de enero de 2016 viajamos a Barichara desde Bogotá a las 4 am con la intención e ilusión de conocer su hotel y los servicios que nos podrían prestar para la celebración de mi matrimonio en sus instalaciones en el mes de agosto.

La señora Yamile Quintero, con la que venía hablando en días pasados y quien había atendido a mis solicitudes nos atendió en el hotel sin embargo, a la hora de sugerir o negociar algunos aspectos de las cotizaciones que nos había enviado la señora Yamile.

-A todas nuestras sugerencias respondía con un rotundo NO.
-NO nos escuchaba y mucho menos nos dejaba terminar de hablar.
-Cuando le hicimos observaciones acerca de las remodelaciones o mejoras que veíamos en las habitaciones o instalaciones sus respuestas eran vagas o por el contrario nos afirmaba no haber visto lo sugerido.
-Nos hizo comentarios como: “debemos controlar el trago de los invitados y más si es aguardiente para evitar problemas” y que dicho “control de los invitados” venia en el precio del descorche de los licores.
-No nos supo indicar el incremento de precios del año 2016.
-Y finalmente, cuando sugerimos que conversara con los dueños sobre posibles negociaciones nos dijo que la respuesta era NO pero igual lo iba a consultar, a lo que hizo caso omiso.

Le escribí un correo a Yamile con el fin de preguntar si había consultado con los gerentes nuestras preguntas, ya que no me envío respuesta de los compromisos adquiridos el día de la visita y su respuesta fue un rotundo no, sin siquiera dar explicaciones.

Quiero expresar mi inconformidad con el servicio prestado por parte de la señora Yamile, ya que como se lo puede imaginar uno no viaja 6 horas con el fin de recibir una respuesta a un NO a todo, que no lo escuchen, ni presten atención a sus necesidades, tengo entendido que ella no es quien puede negociar sin embargo, sí creo que las respuesta puede ser “podemos mirarlo o lo consultare” y no un rotundo no, además es importante que la persona encargada de los eventos sepa ESCUCHAR al cliente, cosa que no fue posible por más de que le dijimos en repetidas ocasiones que nos dejara terminar de hablar no quiso hacerlo.

Esta observación con el fin de su mejora interna.