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Actividad

Hacienda Aglaya Villa de Leyva

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Aglaya es bueno, pero….


A pesar de ser un día maravilloso y gozarnos ese momento y volverlo algo muy especial, la logística no estuvo a la altura de lo que esperábamos. Por ese motivo NO los recomendamos.


Arranco por lo bueno: la decoración de los espacios y ambientación es muy buena y tienen mucho estilo. La gente la pasó muy bien y en general fue un gran día.


Si bien intentamos hacer una reunión de cierre para hacer un feedback con ellos, nunca fue posible y ahí es donde arranca el primer fallo. Una vez finalizado el matrimonio y el evento, uno ya queda en un listado del montón y establecer una comunicación se vuelve algo tormentoso y desgastante.


El estilista que ellos recomiendan, a la mitad le fu bien y a la otra mitad no. Se le había pedido expresamente al estilista que fuera a maquillar a la mama y familia del novio, pero nunca asistió el sino que mando a otra persona, y las mujeres que él maquillo salieron totalmente inconformes con el resultado. Pareciese como si tuviera afán de irse. Finalmente terminaron maquillándose entre ellas mismas.


El acta de matrimonio fue super demorada y se tomo algo mas de un mes en estar lista. Al momento de preguntar sobre el estado de esta, la respuesta era que “el padre estaba ocupado” o “ya vamos a averiguar.”


Habíamos acordado que antes de la boda y mientras los invitados llegaban, se iba a dar bebidas calientes con unos pasabocas que nosotros habíamos comprado. Pero al momento de llegar, nada estaba listo y solo colocaron las bebidas calientes. A la mama del novio le tocó irse a la cocina a preguntar dónde estaban esos pasabocas para que finalmente ellos los pusieran.


Al momento de elegir el mobiliario para la ceremonia, se había acordado unas sillas y terminaron en bancas. Lastimosamente al momento de la llegada de los invitados, apenas las estaban colocando. Y por el afán de dejar todo a ultimo minuto, hicieron falta bancas para que la gente se pudiera sentar. Eso se fue solucionando a medida que avanzaba la ceremonia. Pero no fue lo ideal. SI bien había amenaza de lluvia, todo fue instalado muy sobre el tiempo.


Hubo un apagón en la planta de energía y entorpeció un poco la ceremonia, pero entendemos que ese tipo de cosas pueden pasar. Sucedió dos veces.


Cuando iba a entrar la novia a la ceremonia, la estaban presionando para que arrancara a caminar sin la canción que habíamos elegido. Toco que por medio del intercomunicador se pusieran de acuerdo para que la pusieran. Así mismo al momento de leernos los votos, los que manejaban la música de la ceremonia no sabían que habíamos elegido unas canciones instrumentales para tocarlas en ese momento. Todo esto había sido llenado en el formato que ellos mandan.


En el momento del coctel, se habían contratado unos calentadores por recomendación de ellos mismos y nunca se colocaron. Llegaron al sitio y quedaron arrumados sin darle un uso. Estamos en proceso de pedir devolución de ese rubro.


Habíamos hecho un álbum donde la gente se tomaba fotos con una Polaroid y dejaran un mensaje. En reuniones previas con ellos solicitamos una persona que estuviera ahí a cargo de ese spot ya que no era del todo fácil sacar la foto. Ellos nos confirmaron que iban a dejar a alguien allá y nunca paso.


Dado que los postres que ellos ofrecen en la elección del menú no nos gustaron, elegimos traerlos nosotros. El día antes los llevamos a la oficina de ellos en perfecto estado y con la anotación que unos postres les tenían que agregar una salsa de frutos rojos, ya que si se colocaban con un día de anterioridad se podían cortar. Eso nunca lo hicieron y la salsa jamás se les puso a los postres.


Al momento de hacer la prueba de menú, se eligieron los platos y se llegó a acuerdo de lo que íbamos a dar. Una de las observaciones era quitar el queso roquefort del lomo de carne y reemplazarlo por unas hojas de romero ahumado. No sucedió eso y en la cena llegaron todos los platos con el queso roquefort. Hubo dos personas que tenían restricciones de alimentación (que se llena en el cuadro enviado por ellos) y les llegaron mal los platos. Verificamos y no habían cambiado de puestos ni de orden. Fueron solamente 2 de 87 plato.


Al momento de la fiesta, el DJ nos hace la pregunta de qué música quieren que toquen y si tienen algo en mente; aparte de decir que si en la hora loca queremos el género Carranga. Todo esto estaría bien y aceptable si no fuese por una reunión que hicimos 4 días antes del matrimonio con el DJ. En esa reunión habíamos dicho los géneros que queríamos, la música que habíamos decidido para la hora loca y demás. El DJ no se los recomendamos.   


Posteriormente en el grupo que ellos arman por Whatsapp se les preguntan cosas básicas como el estado de la licencia de matrimonio, cuando estarán las fotos, los videos y por lo general lo dejan en visto a uno o se demoran varios días en responder. Para las demás cosas post matrimonio, licencias y compromisos, es muy difícil tener una fluidez con ellos.


Ese mismo día tenían otro matrimonio y la logística fue insuficiente. Nosotros les hacemos una recomendación que, si sienten que no tienen la capacidad de infraestructura para organizar dos eventos al mismo tiempo, pues que se limiten a hacer uno solo por fin de semana. Tal vez si fuese un solo evento todo hubiese salido mejor.


Fue un dia maravilloso y no lo vamos a olvidar, pero hay cosas y grandes oportunidades de mejora para futuros eventos. Es por eso que, además de agradecerles a Aglaya y ser buenos, nosotros NO los recomendaríamos basado en la experiencia. Finalmente son detalles que al final suman.


 


 

19 de septiembre de 2022