Felipe

Mauge tomó una idea, un deseo, un sueño, y lo hizo realidad. Nuestro matrimonio fue maravilloso, desde la decoración, la disposición del salón, las mesas, las flores, el cocktail, la cena, el bar, el servicio. Todo. Fue una experiencia espectacular, toda su gente un amor,siempre atentos a nuestros requerimientos. Todo estaba solucionado antes de preguntar. Fue el mejor día de nuestras vidas. Mauge es un amor de persona, siempre atenta a nuestras necesidades, consultas y cambios. Todos sus consejos resultaron útiles, incluso a pesar de que a ratos le porfiamos, tuvo la paciencia de esperar a que finalmente nos convenciéramos. El resultado final es el fruto del cariño que se puso en todo lo que hizo. Eternamente agradecidos, tienes un lugar en nuestros corazones.

Claudia y Felipe.